Wells Fargo y conflicto en Israel: “La probabilidad de una escalada hacia un conflicto regional está fuera de nuestro alcance”

Los agentes del mercado están monitoreando la evolución del conflicto que está ocurriendo en Medio Oriente luego que el grupo terrorista Hamas lanzó un ataque sin precedentes contra Israel que ha dejado cientos de víctimas. 

Uno de los bancos más importantes de Estados Unidos, Wells Fargo, emitió un informe en donde detalló cómo están viendo la situación y sus implicancias en la economía mundial y el mercado financiero.

El reporte fue elaborado por el economista Brendan McKenna, quien manifestó que los últimos acontecimientos “marca otro desafío geopolítico importante que se extiende por todo el mundo”.

La entidad indicó que “predecir la evolución del conflicto entre Israel y Gaza es difícil”. A pesar de ello, hicieron ver que la declaración de guerra que hizo el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en contra Hamás y la retórica posterior “parecen sugerir que no se vislumbra en el horizonte una rápida desescalada”.

No obstante, expusieron que una escalada regional -en forma de batallas indirectas intensificadas entre Israel e Irán, un conflicto militar directo entre Israel e Irán o la participación militar de otros actores influyentes como Arabia Saudita y Qatar– “cambiaría el clima geopolítico global en una dirección aún menos favorable”. 

En línea con ello, reiteraron que “si bien la probabilidad de una escalada hacia un conflicto regional está fuera de nuestro alcance, un conflicto militar más amplio en el Medio Oriente probablemente resultaría en una reducción del suministro de petróleo y un aumento en los precios del crudo”.

En el caso de concretarse un conflicto directo entre Israel e Irán, según Wells Fargo “empeoraría significativamente el contexto geopolítico y tendría implicaciones económicas directas en todo el mundo a través del aumento de los precios del petróleo y el deterioro de la confianza”.

Mientras que en caso de una escalada regional, dijeron que “los activos de refugio como el dólar estadounidense y los bonos del Tesoro de EEUU probablemente obtendrían mejores resultados, y ajustaríamos nuestras previsiones para reflejar una mayor fortaleza del dólar”.